27 Canten de alegría y regocijo todos los que quieran ver probada mi inocencia, y repitan siempre: “¡Engrandecido sea el Señor! Se complace en el bienestar de su siervo.”El salmista confía en que Jehová lo defenderá y lo protegerá de sus enemigos, y apela a la Imparcialidad divina para que se haga justicia y se castigue a los malvados.4.